La reforma laboral
dio prioridad aplicativa a los convenios de empresa, con el
indisimulado objetivo de bajar los salarios. En ELA llevamos tres
años repitiéndolo, y tratando de activar cuantas más negociaciones
de empresa mejor, de cara a blindar las condiciones de trabajo frente
a la reforma laboral. Esto no supone el abandono de los sectoriales
ni mucho menos, pero tampoco hemos pretendido trasladar a los y las
trabajadoras una falsa realidad, ni hacerles creer que todo sigue
siendo igual que antes de la reforma.
Justo lo contrario,
han venido haciendo el resto de sindicatos. Nos han dicho que la
firma de los sectoriales garantizan las condiciones de trabajo. Y
fruto de esta reflexión, que simple y llanamente es mentira,
pretenden erigirse en los grandes defensores de la negociación
sectorial en Navarra. El problema es que además de la ley, sus
hechos les dejan en evidencia. “Antes se coge a un mentiroso que a
un cojo”
Uno de los ejemplo
más evidentes de lo que digo es lo que está ocurriendo en el sector
del comercio de alimentación de Navarra. (Unas 2000 trabajadoras, la
mayoría de ellas en las grandes empresas de distribución:
Mercadona, Caprabo, DIA, BM, LIDL, Simply... Las grandes superficies
quedan fuera al aplicarse otro convenio distinto).
En Navarra existe un
convenio sectorial (firmado por UGT y CCOO), que regula las
condiciones de trabajo, y que es la referencia por tanto a la hora de
hacer comparativas. Pongo por delante que no se trata de un convenio
excelente, especialmente en lo salarial. A ello hay que unir la
pérdida de derechos que supuso la firma del último convenio, al
tiempo que se daban por buenas algunas de las peores consecuencias de
la reforma laboral, especialmente la aceptación de la flexibilidad,
y el sometimiento obligatorio a un arbitraje en caso de que alguna
empresa plantease un descuelgue del convenio.
Pese a ser un
convenio manifiestamente mejorable, la realidad es que no se aplica
en muchas de las empresas del sector (cada vez en menos), ya que
cuentan con convenios de empresa a nivel estatal, negociados, qué
curioso, por UGT y CCOO. Y estos convenios de empresa tienen como
mínimo dos características en común: que el salario garantizado es
menor que el del convenio sectorial de Navarra, y que las jornadas de
trabajo anuales son mucho más largas. Es decir, menos salario por
más horas de trabajo.
Hasta ahora
Mercadona, DIA y Simply han aplicado sus convenios de empresa también
en Navarra. En el momento actual se está negociando el de LIDL, y la
información de la que disponemos nos deja una cosa muy clara: que
comparte las mismas características que el resto de convenios
estatales de empresa. Parece que el acuerdo es inminente, y que por
tanto las trabajadoras de LIDL de Navarra, si no son capaces de
evitarlo, verán reducidas de forma muy importante sus condiciones de
trabajo.
Tampoco la pequeña
empresa se libra de los “defensores de la negociación sectorial de
Navarra”. Recientemente se ha publicado en el BON el convenio de la
empresa “La Magdalena y su huerta” de Pamplona. UGT en este caso acuerda una
rebaja del 7% de los salarios, al tiempo que aumentaban la jornada de
trabajo en 66 horas al año.
¿Se puede ser
defensor de la negociación sectorial al tiempo que se firman
convenios de empresa a la baja? ¿Se puede ser defensor de la
negociación en Navarra al tiempo que se imponen aquí, condiciones
negociadas en Madrid? Por ello no me queda otra forma de terminar que
como empecé: Las grandes mentiras de UGT y CCOO.